Mucha fila para degustar
Este año hubo menos viñas que en el 2019, coincidia con otras ferias de vinos, lo positivo es que hubo mejor comida, buena música.
Espacio premium demasiado colapsado, dos a tres personas en barra, se perdía mucho tiempo para disfrutar.
Faltaron más dispensadores de agua. Los locales de comida muy desordenados en la atención, poco marketing de los expositores
los vinos estaban a mala temperatura, eran puro alcohol
Esperaba más del evento en realidad. Si bien los puestos de cada viña estaban bien presentados pero faltó más, maridaje, concursos, premios.
si .... el lugar perfecto, la comida falto y tambien viñas icono como matetic