No se compara en nada a los años anteriores. Vinos se acabaron muy rápido, al igual que la comida. Los que sabían de vino estaban todos en.
Pésimo el sistema para ingresar y pocas opciones de comida
Pocos lugares para comer, pocas sillas y el baño muy malo. No volvería a ir.
Muy cara la entrada para los vinos q tenían, compre la premium, además de las filas para ir al baño